Luego de cambiar un poco de vida, de tener la oportunidad de trabajar en un lugar donde estoy entre familia, no porque seamos realmente familia de apellidos o sangre, sino porque la relación es así, también he tenido la oportunidad de plantearme metas y de cumplirlas, ir a ver a Adele en concierto a Nueva York… Adivinen qué? no pude porque se vendieron las entradas rapidísimo, (pero compré para verla en concierto en México) así que me planteé otra meta: ir al New York City Pride Parade fue una de esas y adivinen qué? Sí fui.

El viaje, corto, como diríamos en Sivar «al mandado». 5 días, 2 de viaje y 3 de estar ahi. Primer día: Viaje SAL-DFW-JFK. Saliendo 7am y llegando 5pm hora NYC y ver un increible atardecer, para luego pasar la noche cenando pizza en Brooklyn.

Día 2: Revivir, conocer la ciudad (Wall St; Ground Zero, conocer el Oculus) ir a Times Sq y conocer e ir a la única fiesta del Pride a la que iba ir (because $$) y terminar con un dolor de pies insoportable justo antes de ir a cenar con un amigo y su esposo…

 

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Día 3: Pride day. THE DAY. Por supuesto, muerta de cansada, me levanté tarde, fui a desayunar a Brooklyn, llegué tarde al desfile (que por cierto, dura TOOOOOODAAA la tarde), no vi a nadie famoso, no encontré mi grupo de marcha (Gracias GLADD por no avisar que habían cambiado la calle de salida) pero luego me encontré con Vladi quien ya me había dicho que también podía desfilar con el grupo de UN Global y así fue; luego de un par de horas de ver otros grupos que pasaban: Disney, BuzzFeed, Citi Bank, HSBC y muchos otros, nos tocaba al grupo de UN Global. Lo que yo pensaba que sería a walk in the park logró ser una gran remada (recordemos que el sábado no podía con mi vida o con mis pies de la caminada). Lo más divertido de todo fue que íbamos en un grupo entre los que iban a favor de la legalización de la marihuana y un carrito en contra de la circuncisión, seguido de la carroza de Chipotle.

Caminamos por toda la Avenida de las Américas hasta llegar a Christopher Street, pasando por el icónico Stone Wall, lleno de personas, lleno de carteles en solidaridad de la masacre de Orlando para terminar el desfile unas 4 cuadras adelante. La sensación de caminar entre este grupo de personas que sienten lo mismo que yo, ese orgullo de ser quien eres y de querer a la persona que quieres es increible. Ver familias y miles de personas saludándote mientras caminás, como para decir «hey, los apoyamos y nos alegramos por ustedes» es un momento indescriptible, que lastimosamente en países como El Salvador no veremos ocurrir dentro de poco, pero nunca hay que perder la esperanza. Luego de esa mega remada, con los pies cansados, tocó regresar a Brooklyn y dormir, dormir y dormir un poco más.

Lunes, último día antes de regresar a San Salvador, a despertar temprano, ver la ciudad y sobre todo, buscar al increible Casey Neistat, porque cómo desaprovechar la oportunidad de una selfie y una media chambreadita con uno de los youtubers y filmaker más ireverentes que ha visto esta tierra en los últimos años. Luego de la levantada, respectiva caminada hasta llegar a las oficinas de Beme (su estudio está arriba) y unas 5 horas más tarde (llegué a las 9am, me senté en una banquita y me puse a leer) apareció Casey, boosted board and all. Crucé un par de palabras (que estarán forever en mi snapchat memories) y me tomé la respectiva Selfie.

No, no tiene puestos mis lentes, son sus lentes. Yo tengo unos lentes parecidos pero dicen «Las Botargas» a un lado

Y así, me dirigí a ver lo que más me urgía del viaje: el MET y subir al 30Rock para ver Central Park desde lo alto. Luego de usar UBER por primera vez y ahorrarme $20 desde Tribeca hasta el Upper East Side, llegué al MET.

FYI, si ustedes van y andan buscando la pintura que sale en el Caso Thomas Crown (el remake, no la original) no está ahi… pero si pueden ver un par de Van Gogh’s y Renoir en una de sus salas.

Luego de eso, rápidamente (esperando 20 mins para subir) al Top of the Rock (la terraza del 30Rock – Hello Liz Lemon) y ver todo lo que no pude por tiempo (sí, por esperar 5 horas a Casey Neistat) Central Park en toda su majestuosidad.

Luego de esto, a reunirme con Chris (mi amigo quien fue mi host y tour guide en NYC) para seguir caminando, cenar en Chick-fill-para luego terminar la noche en una farmacia con todos los chocolates que compré y regresar a San Salvador. NYC ha sido increible, el pride, la ciudad, las personas con las que estuve, a pesar de que fueron dos días cansados de vuelo y el siguiente día ya estaba de regreso en la oficina, es una experiencia que repetiría las veces que fuera, pero aja el $$ no me deja…

TIP: si quieren viajar no tan caro, descarguen Hopper o metanse a Skiplagged.  La primera les de alertas de precios en una fecha específica que ustedes elijan y para un lugar específico(cobra $5 de comisión y ahi los comprás); y Skiplagged ustedes ponen la fecha y la web les ofrece la lista de lugares a los que podes ir, desde el más barato hasta el más caro. (Te dice cómo tenés que comprar el boleto para que te salga a ese precio).

Un comentario sobre “Hello NYC – finally

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