Voy a comenzar diciendo, o mejor dicho aclarando, que no soy ninguna experta en crítica de cine… Así que este es un post de review de una película, desde el punto de vista de un mortal que estudió comunicaciones y le gusta mucho el cine.

Cuatro días mas tarde del estreno oficial de Malacrianza, la película salvadoreña de Arturo Menéndez me decidí a ir a ver la película junto a un amigo a un cine de San Salvador. A diferencia de mi acompañante, yo no había visto ningún review de la película. En primer lugar porque he tenido una semana llena de cosas que hacer y segundo (aprovechando la primera) por evitar crearme ciertas expectativas o que otras opiniones influyeran en mi antes de hacerme una idea propia.

Aproveché en comprar la entrada con el servicio en línea, es domingo y aceptémoslo… Los domingos en San Salvador, al menos, son de pupusas y de ir a centros comerciales y de paso… al cine, así que me animé y al comprobar la disponibilidad de sala a las 3:39 pm para la función de las 7:05pm me dio la impresión que a pesar de haber tenido muy buena recepción y muy buena publicidad tanto de medios como de personas que comentaban sobre ella, no había llegado a mayor audiencia. Todo esto cambió al llegar al cine y ver que muchas personas se dirigían a la misma sala a la cual íbamos.

Luego de los respectivos trailers de The Hunger Games, Snoopy y otro par más, la sala comenzó a llenarse poco a poco, al punto que las filas de abajo, las filas en las que te queda doliendo el cuello de ver tanto para arriba, también estaban ocupadas con personas esperando ver la dichosa película salvadoreña que narra la historia de Don Cleo… tanto, que hasta le hicieron un hashtag como parte de la campaña de expectativa #SomosDonCleo  (y también #TodosSomosDonCleo )

Al inicio de la película Malacrianza nos muestra la historia de Don Cleo, un señor que vive en la colonia Santa Marta de San Salvador, quien en los primeros minutos nos da a entender que se encuentra mal de la columna por todas las cosas que carga, literal y figurativamente hablando. Trabaja, para lograr llegar al siguiente día, cuidando un local de venta de piñatas en el cual también trabaja de hacerlas.

Si no tuviera la referencia que los trailers me ha dado sobre de qué va la película, hasta este momento no tendría claro qué ondas con Don Cleo y su dolor de espalda. El elemento que te lleva, o debería llevarte, en la historia de la película no se presenta hasta 50 mins entrado en la película.

Como se menciona en los trailers, esta película está basada en las miles de historias de salvadoreños que viven y sufren el tener que conseguir para pagar la renta o la extorsión y tal y como mencionan muchas veces, diversos personajes de esta historia, generalmente terminan siendo personajes cercanos a uno quienes están tras estas cosas.

Las actuaciones de esta cinta son muy buenas, ya sea representando a un Don Cleo picarón o perdido en un lugar que no conoce o el hijo drogado o Araceli con su Vaya pues… Te transmiten todas estas facetas de la vida de un salvadoreño: felicidad, angustia, vale verguismo, desesperación, picardía y lo que solo puedo describir con una palabra: arrecho. Lo arrecho que son los salvadoreños, que no se aweban y que ven como salimos con lo que podemos y cómo podemos, los que siempre están en la rebusca… Los hacelotodo como diría Roque Dalton, quienes muchas veces, lastimosamente, ven irse ilegales a Estados Unidos como la única opción.

Hay un par de tomas con falta de estabilidad y hay otro par más de tomas que merecen esa falta de estabilidad en la escena. Malacrianza hace uso de esos recurso de movimientos de escena de una manera que le da más dinamismo y más humanidad a esas tomas, pero también hay otro par de tomas que la falta de iluminación les juega en contra. También el cambio de tomas con diferentes lentes (de normal a un wide) se vuelve un tanto molesto como sucede en esta toma en la que Don Cleo platica con Orlando.

Con la anterior película de Arturo, Cinema Libertad, no tuve la experiencia de verla en el cine… es más, aun no la he visto. Pero la sensación de ver los lugares que vos visitás, que pasás frente en tu recorrido diario, reconocer las calles, las pasarelas, la parada de bus y hasta la pupusería donde en algún momento fuiste por un par de pupusas, es indescriptible. Te dan por armar las rutas de dónde viven y se mueven estos personajes y te da más contexto en la historia.

Finalmente… No diré que Malacrianza es un buen esfuerzo de cine… porque no lo es. Es buen cine salvadoreño (no un esfuerzo), pero podría estar mejor. Tiene buena fotografía, buenas actuaciones, buen soundtrack, una buena, y muy real, historia y pudo dar más. La historia de Don Cleo debería de tocar a cada uno de salvadoreños para comprender un poco más lo que se vive en varias partes del país que puede que uno no lo viva, pero otras personas si y a diario.

Si te gustó o no te gustó el review de la película, lo único que te puedo decir es andá a verla y sacá tus propias conclusiones. Puede que no dure mucho tiempo en cartelera y perdás la oportunidad de ver cine nacional.

PD: Las canciones de Cartas a Felice, Adhesivo, Pescozada y Akumal son las que acompañan esta historia.

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