Respirar… respirar… respirar…
Muchas veces a la semana (a veces al día) me digo eso… «respirá… tranquila» Y últimamente un poco menos, aunque siento que todo se vuelve un poco más difícil.
Es difícil ver, como en EEUU (por suerte) muchos estados están legalizando el matrimonio homosexual… E inclusive el gobierno estadounidense ha hecho efectivo el reconocimiento de derechos legales a parejas homosexuales en los estados que aun no los reconocía, esto es un gran paso por generar un nivel de aceptación e igualdad en la sociedad.
Lastimosamente, la sociedad salvadoreña muchas veces se muestra como conservadora en este tipo de temas y también se da que pueda ser tomado como bandera política. (Pero eso es otro tema)
Hay momentos en los cuales me siento tranquila y libre de ser quien soy, orgullosa inclusive. Pero luego llega un momento en el que mi familia me dice «tengo miedo por vos» o voy a «pride parade» y mi hermana me dice: «tené cuidado… te pueden golpear, eso es peligroso». Igualmente por más que diga que me siento orgullosa de decir quien soy, hay momentos en los que no puedo evitar pensar que realmente puede llegar a ser peligroso y no necesariamente en el tema de seguridad física.
Poco a poco he ido rompiendo ese temor… las personas más cercanas a mi lo saben, ellos son los que me interesan que lo sepan. A mis 25 (casi 26) años, estoy segura de quien soy y qué quiero (o a quien quiero). En mi caso quiero: estudiar una maestría fuera del país, lograr establecer la fotografía como mi principal fuente de ingresos, seguir avanzando en mi carrera como social media manager; quiero poder decir que soy bisexual sin tener temor a como van a reaccionar mis jefes, mis compañeros de trabajo, el resto de mi familia, etc.
Es duro que en nuestro país se siga viviendo este clima de temor del que pueden hacer… «hate crimes» contra la comunidad LGBTI y que las personas que pueden tener voz y voto, no hagan nada, simplemente dejen pasar la oportunidad de hacer la diferencia y se escondan tras una idea de una religión… Una religión que sirve para demostrar que tienen una familia feliz, hermosa y casi de revista (los días que van a misa únicamente… en realidad, casa quien sabe que pasa dentro de su casa y ya… lo que yo sé, es que raras veces es como se ve por fuera).
Se me hace difícil (y supongo que a muchas personas más les ha pasado o les pasa) saber que soy una decepción para mi papá… Saber que mi mamá aun no logra comprender quién soy… Saber que ella llora por «mi situación», saber que no lo puede decir… Y que jamás lo aceptará del todo…
Es difícil ver que se supone que El Salvador es un Estado laico y todos los domingos van a ver que dice Monseñor sobre «x,y,z» cosa… Que «la iglesia dice»; «la iglesia condena»; «la iglesia aquí y allá». Se supone que El Salvador es un Estado laico… al menos busquen otras excusas para prohibir algo…
Pero luego de todo lo difícil que siento… lo más difícil es ver como un niño que no tiene ni 18 años, es presa del bullying por como habla… por que en realidad sea gay o no sea gay , en realidad allá él y su vida… al final, por qué nos debe de importar… A mi me importa, no sus preferencias sexuales… a me importa que la gente no haga nada para impedir el bullying, que lo molesten más y que hayan personas que dan la pauta para que lo sigan molestando. Que gente que puede hacer que esto cambie, no haga nada, que le tengan miedo a hablar de este tema. Que ellos se escondan para evadir el tema, que son temas no solo «tabúes» sino que casi prohibidos.
Siempre he dicho que no dejarán de hacer ese tipo de comentarios discriminatorios hasta que este caso no sea cercano… un hijo, un hermano… Así se darán en la cara y posiblemente así comprendan que esto «no es así nomás» Que un comentario, no solo se queda ahí, en un comentario, que entiendan las afectaciones psicológicas que esto conlleva.
Al final, que importa que alguien sea o no sea gay…, A la única persona que le debe de importar es a él o ella y a lo mucho a su pareja… Al final… por qué se molestan cuando dicen «hay que gay sos» y no dicen «hay que hetero sos» ?
No es una enfermedad, entonces no tiene cura. No es un castigo divino, así que no hay que rezar para que «pase».
Solo hay que aceptar a la otra persona… Aceptar que así nació o simplemente así es y dejar de intentar cambiar a las personas…
Love is love… gay or straight.