La La Land nos recuerda el por qué las películas se crearon: para transportarnos a ese mundo fantástico el que no vivimos, pero quisiéramos vivir, lleno de color, magia y un soundtrack que te acompaña a todos lados.
La La Land nos recuerda el por qué las películas se crearon: para transportarnos a ese mundo fantástico el que no vivimos, pero quisiéramos vivir, lleno de color, magia y un soundtrack que te acompaña a todos lados.