Este año se cumplen 25 años de la primera marcha de Pride en El Salvador. Además de los disturbios en Stone Wall (NYC) que enmarcan esta fecha del Pride a nivel mundial, en El Salvador también tenemos un evento que nos hace salir a las calles en este mes. Por cultura general, les comparto dos enlaces que hablan sobre la masacre de la Praviana en junio de 1984 (Revista Factum y Buzzfeed).
Como la mayoría de personas, fui a mi primer Pride (2013) por curiosidad, con un poco de temor de qué implicaba, iba sola, así que con la excusa de ir a sacar unas fotos, llegué al punto de partida que era El Salvador del Mundo, y me quedé alrededor de 1 hora tomando fotos. La verdad nunca había estado reunida con tantas personas de la comunidad LGBTI y la marcha, al igual que la de este año, terminó en el Palacio Nacional, con un despliegue de banderas arcoíris. Esta marcha no la caminé.


El siguente año en compañía de unos amigos, realicé el recorrido, aún bajo el pretexto de ir a tomar fotos del evento; pero aún me veía identificada en ese colectivo de personas y aún tenía temor… ¿de qué? no se exáctamente, pero de igual manera disfruté el recorrido completo del parque Cuscatlán hasta el Salvador del Mundo.


2015 creo que fue mi primera marcha como tal, ya no solo acompañando y solo tomando fotos, sino que siendo parte activa de esta marcha, siempre con un grupo de amigos. Siento que cuando llegás a un punto en tu proceso personal de aceptación que la marcha toma otro significado, es un momento de felicidad, de celebración, un espacio donde todos los que vamos ahí somos libres, de ser quienes somos, de amar a quienes queremos y nos cuidamos entre todos; igualmente no deja de ser un espacio o una demostración política, haciéndonos visibles, diciendo que estamos presentes y reclamando nuestros derechos y los de la comunidad.


En 2016 tuve la oportunidad de ir a Nueva York a caminar en el desfile del Pride. A diferencia de nuestra marcha, allá es un desfile, muchísimas marcas se suman y es un evento de casi todo el día. En El Salvador dura aproximadamente 4 horas. El ambiente es impresionante, es una celebración, es una fiesta, las personas hacen fila en los bordes de la calle para celebrar con quienes marchan y es un buen tramo que se camina desde Avenida las Americas hasta incorporarse al histórico barrio gay de Nueva York en Christopher Street, pasando justo frente a Stone Wall. Creo que no he tenido una sensación igual a esta desde ese año.



2017 fue mi primera marcha dentro del Colectivo Normal, y también me acompañaron mis amigos; desde ese año hasta 2019 (porque el COVID nos desapareció el 2020) he marchado para impulsar nuestra visibilización, para exigir nuestros derechos y para celebrar también. Celebrar que estamos vivos, a diferencia de muchas otras personas de la comunidad LGBTI que han fallecido por crímenes de odio; a celebrar que tengo una red de apoyo, que a pesar de todo, las cosas van cambiando poco a poco, año con año vemos más normalización de estas causas y todo es para mejorar y aunque a nivel de gobierno nos niegan nuestros derechos como cuidadanos, vamos a seguir presionando, vamos a seguir resistiendo y existiendo. Por supuesto este 2021, no va a ser la excepción y les compartiré las fotos después ✊🏳️🌈
Ahora volvieron a iluminar el palacio nacional con los colores de la bandera arcoíris, como hace 3 años.

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