Yo no, pero I’ve just been fired at one…

La filosofía de Starbucks, a nivel publicitario se desglosa del Humankind, una filosofía de la agencia Leo Burnet. La idea de Starbucks es hacerte sentir como en casa, pero también darte una experiencia y vaya que tuve una experiencia. La ironía es que el universo me ha puesto varios Starbucks en el camino en la última semana.

Ya pasaron un par de días (un par de semanas) desde que eso pasó. Fue extraño, en el sentido de que uno sabe que hay protocolos: en este tipo de notificaciones, generalmente se hacen en una oficina, con varias personas involucradas. Nunca esperé que me notificaran en un Starbucks, acompañada de un jugo de naranja con zanahoria.

(Podría haber pedido un café, pero siendo una purista del café, somehow eso me parecía peor)

Semanas más tarde, con un viaje de por medio para poder desconectarme de todo y ver a mi hermana, sorprendentemente me siento en paz. Este despido me ha hecho reflexionar sobre más cosas que el trabajo, como mi bienestar físico y emocional, aspectos que no había considerado en años.

Al principio me sentí desubicada, ¿quién me despide en un café? sumado a que en mis 14 años de carrera profesional, nunca había pasado por un proceso en el cual me despidieran. Siempre había decidido en qué momento moverme, y robándome las palabras de una amiga,  probablemente si ellos no hubieran tomado la decisión, no me hubiera ido de ahi.

Y la verdad es que estaba en una etapa de “amiga date cuenta” – mi calidad de vida estaba impactada. Han escuchado la frase de “tu casa es el reflejo de cómo está tu vida”?; ni les quiero decir en el estado que estaba mi casa. Además, tenía meses con problemas de salud: dolor de espalda, nariz sangrando por estrés, vasos reventados en los ojos, migrañas, y una relación fracturada con mi familia porque el trabajo se volvió el 100% de mi vida.

Absorbí demasiadas cosas en mi rol, esperando que en algún momento las cosas llegaran a un plateau y se calmaran. Well that didn’t happened… Hasta ahora que luego de 10 años, le digo adiós al mundo de las telcos.

Es una manera romántica de verlo, lo sé, pero es algo que me llena de emoción. Agradezco haber tenido acompañamiento terapéutico durante todo este proceso, y tengo amigas que valen oro puro, además de una familia que, aunque nunca ha entendido qué hago, ha comprendido por lo que pasé y me ha apoyado. También agradezco a quienes me han dado consejos, palabras de aliento y han pensado en mi para diferentes oportunidades laborales.

Por ahora, me dedico a redescubrirme, disfrutar con mi familia y amigos, y luego veré qué pasa. Si leyeron hasta aquí, gracias. Les iré contando cómo avanza todo.

Mientras tanto, me sigo encontrando con nuevos cafés, probando iced lattes, y disfrutando estos momentos de calma que la vida me ha traído. Tal vez eso sea lo más importante: aprender a ver las posibilidades desde el ideal, desde el «qué quiero?» y no el «qué se espera que haga con el background que tengo?»

3 comentarios sobre “have u ever been dumped at a Starbucks?

  1. Reseña delicada y con redacción impecable con algunos anglisismos. Sin embargo lo importante de su experiencia humana es muy valiosa y nos deja un asomo de su paz interior y buen humos. Con mis mejores deseos.

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  2. No me quedó claro, porque “the D word” no te da miedo ni te da pena, pero igual no la mencionas, entonces, ¿te da más miedo o te da más pena que te hayan despedido?
    ¿o era otra la word?

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